Fasciculaciones por todo el cuerpo
Cómo detener las contracciones musculares inmediatamente
La ELA afecta a las motoneuronas superiores, que están en el cerebro, y a las motoneuronas inferiores, que están en la médula espinal y el tronco cerebral. La degeneración de las neuronas motoras superiores suele provocar espasticidad (tensión en un músculo), lentitud de movimientos, falta de equilibrio e incoordinación, mientras que la degeneración de las neuronas motoras inferiores provoca debilidad muscular, atrofia muscular (encogimiento de los músculos) y fasciculaciones. En la ELA, estos síntomas pueden combinarse, ya que las neuronas motoras superiores e inferiores se ven afectadas al mismo tiempo.
La ELA puede afectar a personas de cualquier edad, aunque suele aparecer a finales de la mediana edad. La ELA suele manifestarse con debilidad o espasticidad persistente en un brazo o una pierna (en el 80% de los casos), lo que provoca dificultades para utilizar la extremidad afectada. A veces (en alrededor del 20 por ciento de los casos) el problema se presenta primero en los músculos que controlan el habla, produciendo alteraciones en la calidad vocal, o en la deglución, lo que puede llevar a toser y ahogarse. La enfermedad también puede afectar a los músculos de la cara, provocando problemas como el cierre incompleto de los ojos y el babeo. La ELA puede incluso manifestarse como risa, llanto o bostezo inapropiados (afectación pseudobulbar). 1,2
Tirones nerviosos en la cabeza
Las mioclonías son sacudidas involuntarias, breves y repentinas de un músculo o grupo de músculos. Describe un signo clínico y no es en sí mismo una enfermedad. La persona que lo experimenta no puede detener o controlar las sacudidas. La mioclonía puede comenzar en la infancia o en la edad adulta, con síntomas que van de leves a graves.
La mioclonía puede aparecer por sí misma o como uno de los síntomas asociados a una amplia variedad de trastornos del sistema nervioso. Por ejemplo, las sacudidas mioclónicas pueden desarrollarse en individuos con esclerosis múltiple o epilepsia, y con enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer o la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.
Las mioclonías también pueden observarse junto con infecciones, lesiones en la cabeza o la médula espinal, accidentes cerebrovasculares, tumores cerebrales, insuficiencia renal o hepática, intoxicación por sustancias químicas o drogas, o trastornos metabólicos. La privación prolongada de oxígeno en el cerebro, denominada hipoxia, puede provocar mioclonía post-hipoxia.
Los neurotransmisores transmiten mensajes entre las células nerviosas. Son liberados por una célula nerviosa y se unen a una proteína llamada receptor en las células vecinas (receptoras). Las anomalías o deficiencias en los receptores de ciertos neurotransmisores pueden contribuir a algunas formas de mioclonía, incluidos los receptores de:
¿cuándo debo preocuparme por las contracciones musculares?
La ELA afecta a las motoneuronas superiores, que están en el cerebro, y a las motoneuronas inferiores, que están en la médula espinal y el tronco cerebral. La degeneración de las neuronas motoras superiores suele provocar espasticidad (tensión en un músculo), lentitud de movimientos, falta de equilibrio e incoordinación, mientras que la degeneración de las neuronas motoras inferiores provoca debilidad muscular, atrofia muscular (encogimiento de los músculos) y fasciculaciones. En la ELA, estos síntomas pueden combinarse, ya que las neuronas motoras superiores e inferiores se ven afectadas al mismo tiempo.
La ELA puede afectar a personas de cualquier edad, aunque suele aparecer a finales de la mediana edad. La ELA suele manifestarse con debilidad o espasticidad persistente en un brazo o una pierna (en el 80% de los casos), lo que provoca dificultades para utilizar la extremidad afectada. A veces (en alrededor del 20 por ciento de los casos) el problema se presenta primero en los músculos que controlan el habla, produciendo alteraciones en la calidad vocal, o en la deglución, lo que puede llevar a toser y ahogarse. La enfermedad también puede afectar a los músculos de la cara, provocando problemas como el cierre incompleto de los ojos y el babeo. La ELA puede incluso manifestarse como risa, llanto o bostezo inapropiados (afectación pseudobulbar). 1,2
Foro de espasmos musculares en todo el cuerpo en reposo
La mayoría de las personas han experimentado un espasmo muscular en algún momento de su vida. ¿Te has dado cuenta de que a veces, cuando intentas dormirte y estás a punto de quedarte dormido, todo tu cuerpo se sacude de repente de forma incontrolada? Pues bien, ese despertar inesperado es en realidad un espasmo muscular.
Los espasmos musculares pueden producirse como resultado de muchas cosas diferentes, desde el cansancio hasta el estrés, pasando por ciertas afecciones médicas. En muchos casos, los espasmos musculares ocasionales no son motivo de preocupación, pero siga leyendo para obtener más información sobre cuándo los espasmos musculares pueden justificar una revisión con su médico.
Como explica la North American Spine Society, un espasmo muscular es una contracción involuntaria de un músculo o grupo muscular en cualquier parte del cuerpo. Los espasmos musculares pueden abarcar desde los músculos más pequeños -como cuando el párpado no deja de moverse- hasta los más grandes, como ese caballo de batalla que tiene en la pierna cuando la flexiona de forma incorrecta.
Los espasmos musculares pueden limitarse al músculo o ser lo suficientemente potentes como para afectar también al sistema óseo. Por ejemplo, si un músculo de la espalda sufre un espasmo, también puedes lesionarte la columna vertebral. No importa lo grandes o pequeños que sean, los espasmos musculares pueden ser bastante dolorosos y, aunque desaparezcan, pueden dejar secuelas de dolor o lesiones. Los espasmos musculares pueden producirse incluso a nivel interno, como en el caso de la vejiga hiperactiva, en la que los músculos de la vejiga sufren espasmos espontáneos y provocan pérdidas.