La educación canina respetuosa tiene como base que el dueño llegue a comprender al animal de forma individual, creando lazos y una conexión basada en el respeto, la comunicación y la colaboración.
La educación canina es un asunto importante cuando llevamos a casa a una pequeña mascota que debe integrarse dentro de la familia.
Al igual que los seres humanos somos educados en el respeto, los animales también deben recibir una educación con la misma base, pues son seres que sienten.
Así, la educación canina ha pasado de utilizar herramientas que podían causar daño, a una educación canina respetuosa, una forma de enseñar en la que se tiene en cuenta las necesidades del animal.
¿A qué nos referimos con educación canina respetuosa?
La educación canina respetuosa es una forma de enseñar que tiene en cuenta al animal y sus necesidades para ayudarle a desarrollarse de forma equilibrada y siempre teniendo en cuenta la importancia de su bienestar.
Con esta educación no solo se ayuda al perro, también se consigue que dueño y mascota puedan forjar una relación fuerte y una buena comunicación.
La comunicación no debe ir solo en una dirección, es decir, no es el perro quien debe entender al dueño y darle lo que necesita, tiene que estar en ambas direcciones, y el dueño tienen que aprender y entender a su mascota para ofrecerle un lugar seguro y agradable donde crecer en familia.
La educación canina respetuosa trata, como objetivo, que ambos, perro y dueño, puedan disfrutar de una relación respetuosa, comunicativa y donde ambos colaboren para que el humano llegue a entender a su mascota.
Factores a tener en cuenta para una educación canina respetuosa
La educación canina respetuosa se basa en principios sólidos que ayudan a crear lazos entre dueño y perro, de forma que conecten de forma eficaz.
Así, las bases sobre las que se asienta este tipo de educación canina son el respeto por el animal, su individualidad y una buena comunicación.
Es importante que se trate al perro de una forma individualizada, sin generalizar, pues cada can tiene sus propias características que vienen designadas por su raza, edad, genética y por las experiencias que haya vivido.
Al tratar a la mascota como un ser individual se busca el entender al animal, sus circunstancias y, de esta manera, poder llegar a una comunicación clara entre ambos.
A la hora de mejorar las conductas de un perro es importante, dentro de la educación canina respetuosa, poder llegar a entender de dónde viene cierto problema de conducta, por qué se comporta de una forma determinada. Esto ayuda a poder encontrar soluciones para ayudar al perro a adaptarse mejor.
Por qué la educación canina respetuosa es mejor
La educación canina respetuosa ofrece grandes ventajas que ayudan a conseguir una relación más auténtica entre dueño y su perro, una conexión y unos lazos de amistad fuertes. El dueño será capaz de entender los movimientos, las conductas y la personalidad de su perro, logrando una relación de confianza y colaboración.
Esto ayudará en la total integración del animal como un miembro más de la familia, un lugar donde el perro se sentirá seguro, querido, en su hogar.