Un camion cisterna transporta agua a zonas de africa con sequia

Se agrava la crisis del agua en soshanguve

A este hombre de 41 años le persigue el recuerdo de la sequía de 2009, que según el Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales provocó la pérdida del 40% de los animales del vecino Parque Nacional de Tsavo West.
Los elefantes sedientos -que pueden beber hasta 190 litros de agua de una sola vez- han realizado en los últimos meses incursiones a menudo mortales en las aldeas en busca de agua.    Para la mayoría de los lugareños que luchan por sobrevivir al fracaso de sus cultivos, estos vecinos salvajes son poco más que una amenaza y una competencia por la tierra y los recursos.
Sin embargo, Mwalua cree que es crucial proteger la vida salvaje, argumentando que «somos la voz de los animales».    Se dirigió a los extranjeros, que habían participado en un programa de conservación que dirige, para pedirles donaciones para pagar los 250 dólares de los camiones de agua.
Por su parte, el David Sheldrick Wildlife Trust -famoso por la cría de elefantes huérfanos- se ha unido a él para transportar agua en camiones hasta la charca.    Como muestra de la crisis a la que se enfrenta la región, la organización benéfica ha perforado 13 pozos de agua a lo largo de los años, según declaró a la AFP Angela Sheldrick, que dirige la fundación.

Un hombre conduce durante horas para dar agua a los animales durante una sequía

ResumenA medida que las comunidades rurales africanas experimentan sequías más frecuentes y extremas, es cada vez más importante que los suministros de agua sean resistentes al clima. Utilizando un conjunto de datos temporal único, exploramos el rendimiento del suministro de agua rural (n = 5196) durante la sequía de 2015-16 en Etiopía. La funcionalidad media osciló entre el 60% de los pozos motorizados y el 75% de los pozos de bombeo manual. La supervisión en tiempo real y el funcionamiento y el mantenimiento receptivos condujeron a un rápido aumento de la funcionalidad de los pozos con bomba manual y, en menor medida, de los pozos motorizados. La demanda de pozos motorizados aumentó en las zonas bajas a medida que fallaban los manantiales, los pozos excavados a mano y las fuentes abiertas. La mayoría de los usuarios viajaron más de una hora para acceder a los pozos motorizados, pero menos de 30 minutos, que aumentaron a 30-60 minutos, para los pozos manuales. Los pozos que acceden a aguas subterráneas profundas (>30 m) son los que mejor funcionan durante la sequía. Dar prioridad al acceso a las aguas subterráneas a través de múltiples fuentes mejoradas y una cartera de tecnologías, como los pozos de sondeo manuales y motorizados, con el apoyo de una operación y un mantenimiento receptivos y proactivos, aumenta la resiliencia del suministro de agua rural.

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Desde principios de este año, las temperaturas en el sur de Somalia han sido muy superiores a la media de las estaciones secas habituales. Dos tercios de las comunidades rurales de la zona de nuestro proyecto se quejan de una grave escasez de agua. Por eso arche noVa ha organizado una ayuda rápida. Los camiones cisterna suministran agua a 1.790 hogares.
En los municipios de Belet Xaawa y Bardeere Sur, donde arche noVa trabaja desde 2015, los ríos y los puntos de agua se han secado en el actual periodo de sequía. Las plantas y los animales sufren una grave escasez de agua. Se calcula que una cuarta parte de los rebaños ya han sido víctimas de la sequía. En una región que ya se caracteriza por una gran inestabilidad y fuertes movimientos de huida, la aguda sequía es una crisis humanitaria. Los ingresos de los agricultores disminuyen y las cosechas se reducen, mientras los precios del agua se disparan.
Pero no es sólo la sequía lo que está causando problemas a los habitantes de Belet Xaawa y Bardeere Sur, sino que en las últimas semanas se han incorporado a sus comunidades muchos recién llegados. Han huido a la zona de nuestro proyecto desde los conflictos en torno a la ciudad de Fafhadun. Las autoridades calculan que hay unas 500 familias. Son especialmente vulnerables y tienen unos ingresos mínimos, si es que tienen alguno. El aumento del 80% del precio del agua es una catástrofe para ellos. Nuestra organización local asociada ASEP habla de una situación que pone en peligro la vida.

El ministro nomvula mokonyane entrega los camiones cisterna a

Dicen que el agua es la vida, y nadie lo sabe mejor que los habitantes de Namibia. Namibia es el país más seco al sur del Sáhara incluso en circunstancias normales, y todos sabemos que Namibia ha sufrido una grave sequía en los últimos años. Tan severa, de hecho, que a pesar de las buenas lluvias de este año, muchas zonas, incluida Windhoek, siguen en modo de emergencia y bajo restricciones de agua. En muchas zonas no ha llovido lo suficiente. Y muchas zonas siguen sin tener una infraestructura básica de agua adecuada.
Y no lo olvidemos: Los patrones climáticos en el África subsahariana se han vuelto cada vez más extremos. Las sequías parecen haberse vuelto más graves y prolongadas. Las inundaciones, cuando se producen, también se han vuelto más graves.
Pero tanto si se trata de una sequía como de una inundación, los resultados son devastadores. Los animales y los cultivos mueren, los medios de vida se arruinan y la gente pasa hambre. Y tanto si se trata de una sequía como de una inundación, el acceso al agua potable se hace más difícil. Todos estos efectos son especialmente graves en las zonas rurales.
Tanto si el problema es la escasez de agua como el exceso de ella, los miembros más vulnerables de la sociedad – los pobres, los ancianos y los niños – son los más afectados. Y en las zonas rurales de Namibia, las mujeres suelen ser también las más afectadas, ya que suelen asumir la carga adicional de viajar más lejos para recoger agua y llevarla de vuelta a casa para sus familias.