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Gestos con las manos significado

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Gestos con las manos significado del momento

La conversión del movimiento en significado es perfecta y directa, porque estamos dotados de la capacidad de hablar sin hablar y comprender sin oír. Podemos dirigir la atención señalando, realzar la narración con la mímica, enfatizar con trazos rítmicos y transmitir respuestas completas con una simple combinación de dedos.
La tendencia a complementar la comunicación con el movimiento es universal, aunque los matices de la entrega varían ligeramente. En Papúa Nueva Guinea, por ejemplo, la gente señala con la nariz y la cabeza, mientras que en Laos a veces utilizan los labios. En Ghana, señalar con la mano izquierda puede ser un tabú, mientras que en Grecia o Turquía formar un anillo con el dedo índice y el pulgar para indicar que todo está bien puede acarrear problemas.
A pesar de su variedad, los gestos pueden definirse en términos generales como movimientos utilizados para reiterar o enfatizar un mensaje, ya sea explícito o no. Un gesto es un movimiento que «representa la acción», pero también puede transmitir información abstracta o metafórica. Es una herramienta que llevamos desde una edad muy temprana, si no desde el nacimiento; incluso los niños con ceguera congénita gesticulan naturalmente en algún grado durante el habla. Todo el mundo lo hace. Sin embargo, pocos se han parado a pensar en el fenómeno de la gesticulación, en su neurobiología, en su desarrollo y en el papel que desempeña en la comprensión de las acciones de los demás. A medida que los investigadores profundizan en nuestro cableado neuronal, queda cada vez más claro que los gestos guían nuestras percepciones al igual que las percepciones guían nuestras acciones.

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La gente suele utilizar gestos durante discusiones acaloradas o tensas, como en esta manifestación política (2007). Los gestos son una forma de comunicación no verbal en la que se utilizan acciones corporales visibles para comunicar mensajes importantes, ya sea en lugar del habla o junto y en paralelo con las palabras habladas[1] Los gestos incluyen el movimiento de las manos, la cara u otras partes del cuerpo. La comunicación física no verbal, como las demostraciones puramente expresivas, la proxémica o las muestras de atención conjunta, difieren de los gestos, que comunican mensajes específicos[1] Los gestos son específicos de cada cultura y pueden transmitir significados muy diferentes en distintos entornos sociales o culturales[2] Los gestos son distintos del lenguaje de signos. Aunque algunos gestos, como el omnipresente acto de señalar, difieren poco de un lugar a otro, la mayoría de los gestos no tienen significados invariables o universales, sino que connotan significados específicos en culturas concretas. Un mismo gesto emblemático puede tener un significado muy diferente en distintos contextos culturales, que puede ser desde elogioso hasta altamente ofensivo[3].

Signo de los cuernos

Aunque algunos gestos, como el omnipresente acto de señalar, difieren poco de un lugar a otro, la mayoría de los gestos no tienen significados invariables o universales, teniendo connotaciones específicas sólo en determinadas culturas. Se distinguen diferentes tipos de gestos. El tipo más famoso de gestos son los llamados emblemas o gestos citables (ver los ejemplos más abajo). Se trata de gestos específicos de una cultura que pueden sustituir a las palabras. Las comunidades tienen repertorios de este tipo de gestos. Un mismo gesto emblemático puede tener un significado muy diferente en distintos contextos culturales, que puede ser desde elogioso hasta altamente ofensivo.
Otro tipo de gestos son los que utilizamos cuando hablamos. Estos gestos están estrechamente coordinados con el habla. La parte significativa del gesto está sincronizada temporalmente con las palabras coexpresivas. Por ejemplo, un gesto que represente el acto de lanzar estará sincronizado con la palabra «lanzó» en el enunciado «y entonces lanzó la pelota hacia la ventana». Otros gestos, como los llamados gestos de compás, se utilizan junto con el discurso, siguiendo el ritmo del mismo y para enfatizar determinadas palabras o frases. Estos tipos de gestos están íntimamente relacionados con el habla y los procesos de pensamiento.

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La gente suele utilizar gestos durante discusiones acaloradas o tensas, como en esta manifestación política (2007). Los gestos son una forma de comunicación no verbal en la que se utilizan acciones corporales visibles para comunicar mensajes importantes, ya sea en lugar de la palabra o junto con las palabras habladas[1] Los gestos incluyen el movimiento de las manos, la cara u otras partes del cuerpo. La comunicación física no verbal, como las demostraciones puramente expresivas, la proxémica o las muestras de atención conjunta, difieren de los gestos, que comunican mensajes específicos[1] Los gestos son específicos de cada cultura y pueden transmitir significados muy diferentes en distintos entornos sociales o culturales[2] Los gestos son distintos del lenguaje de signos. Aunque algunos gestos, como el omnipresente acto de señalar, difieren poco de un lugar a otro, la mayoría de los gestos no tienen significados invariables o universales, sino que connotan significados específicos en culturas concretas. Un mismo gesto emblemático puede tener un significado muy diferente en distintos contextos culturales, que puede ser desde elogioso hasta altamente ofensivo[3].