Humor vitreo vision borrosa
¿cuánto tiempo tarda la sangre en el vítreo en desaparecer?
Las moscas volantes son muy comunes, y la mayoría de las personas verán algunas. Sin embargo, un cambio repentino o un aumento repentino de las moscas volantes puede ser un indicio de un problema potencialmente grave en el ojo. Si esto ocurre, es muy importante realizar un examen ocular completo y con dilatación.
El centro del ojo está lleno de un líquido espeso y gelatinoso llamado vítreo. Este líquido contiene algunas fibras. Cuando somos jóvenes, el vítreo está unido a la superficie de la retina, que es el tejido que ve en la parte posterior del ojo. A medida que envejecemos, el vítreo se vuelve menos grueso. En algún momento, el vítreo puede separarse bruscamente de la retina en la parte posterior del ojo. Esto se denomina desprendimiento de vítreo posterior (DVP). Cuando el vítreo se desprende, puede estimular la retina y provocar destellos de luz muy breves que suelen verse a un lado de nuestra visión. La mayoría de las personas los ven por la noche o en habitaciones oscuras. Una vez que se produce una PVD, el vítreo puede moverse de un lado a otro con mucha facilidad. Este movimiento del vítreo, y las fibras que contiene, pueden verse fácilmente. Se denominan moscas volantes. Pueden aparecer como fibras, telarañas, puntos o círculos. Es más fácil ver las moscas volantes cuando se mira un fondo de color claro, como el cielo azul o una pared blanca.
Cuáles son las causas de la hemorragia vítrea
La hemorragia vítrea es la extravasación o fuga de sangre en las zonas del humor vítreo del ojo y sus alrededores[1] El humor vítreo es el gel transparente que rellena el espacio entre el cristalino y la retina del ojo. Diversas afecciones pueden provocar fugas de sangre en el humor vítreo, lo que puede causar alteraciones de la visión, moscas volantes y fotopsia[2].
La causa más común en los adultos es la retinopatía diabética. Pueden formarse vasos sanguíneos anormales en la parte posterior del ojo de una persona con diabetes. Estos nuevos vasos sanguíneos son más débiles y propensos a romperse y provocar una hemorragia[2] La retinopatía diabética es responsable del 31,5-54% de todos los casos de hemorragia vítrea en adultos en Estados Unidos[1].
Un desgarro en la retina puede permitir que los líquidos del ojo se filtren detrás de la retina, lo que provoca un desprendimiento de retina. Cuando esto ocurre, la sangre de los vasos sanguíneos de la retina puede pasar al vítreo[4]. El desgarro de la retina representa el 11,4-44% de los casos de hemorragia vítrea[1].
A medida que se envejece, pueden formarse bolsas de líquido en el vítreo. Cuando estas bolsas se desarrollan cerca de la parte posterior del ojo, el vítreo puede separarse de la retina y posiblemente desgarrarla[2] El desprendimiento vítreo posterior representa el 3,7-11,7% de los casos de hemorragia vítrea[1].
Síntomas de la hemorragia vítrea
En el desprendimiento de vítreo posterior (DVP), el gel que rellena el globo ocular se separa de la retina. Es una afección común con la edad. El desprendimiento vítreo posterior puede causar moscas volantes o destellos de luz, que suelen desaparecer con el tiempo. La EVP no es dolorosa ni pone en peligro la vista. Sin embargo, debe acudir a un oftalmólogo de inmediato para asegurarse de que no tiene otro problema en la retina.
El desprendimiento vítreo posterior (PVD) se produce cuando el gel que rellena el globo ocular se separa de la retina. La retina es una fina capa de tejido nervioso que recubre la parte posterior del globo ocular. Es la responsable de detectar la luz y convertirla en imágenes visuales.
La EVP es un problema ocular natural y común relacionado con la edad. Es poco frecuente en personas menores de 40 años, y suele aparecer después de los 60 años. Las posibilidades de desarrollar esta afección aumentan a medida que se envejece. Si ha tenido un desprendimiento de vítreo posterior en un ojo, es más probable que lo desarrolle en el otro. Ciertos factores hacen que el desprendimiento de vítreo posterior sea más probable, entre ellos
El globo ocular está lleno de gel vítreo. Este gel está formado principalmente por agua y una proteína llamada colágeno. A medida que se envejece, el gel se vuelve más líquido y la fijación de la superficie posterior del gel a la retina se disuelve, lo que hace que el gel se separe de la retina.
Absorción de la hemorragia vítrea
El desprendimiento vítreo posterior (DVP) es un cambio natural que se produce durante la edad adulta, cuando el gel vítreo que llena el ojo se separa de la retina, la capa nerviosa que detecta la luz en la parte posterior del ojo.
Los síntomas suelen reducirse a lo largo de varias semanas. La mayoría de los pacientes experimentan la EVP después de los 60 años, una vez en cada ojo, y la afección no suele poner en peligro la vista, pero ocasionalmente afecta a la visión de forma más permanente en caso de complicación, como el desprendimiento de retina o la membrana epirretiniana.
Durante la EVP, las moscas volantes suelen ir acompañadas de destellos, que son más perceptibles en entornos oscuros. La mayoría de los pacientes experimentan moscas volantes y destellos durante las primeras semanas de una EVP, pero en algunos casos los síntomas son apenas perceptibles. Si la EVP se complica con una hemorragia vítrea, un desprendimiento de retina, una membrana epirretiniana o un agujero macular, los destellos y las moscas volantes pueden ir acompañados de una disminución o distorsión de la visión. Las moscas volantes son más molestas cuando están cerca del centro de la visión y menos cuando se instalan a los lados de la visión. Pueden aparecer como telarañas, polvo o un enjambre de insectos, o en forma de círculo u óvalo, llamado anillo de Weiss.